Palacio de Moctezuma o Casa de los Cornejo. Ciudad Rodrigo (Salamanca)
El Palacio de Moctezuma o Casa de los Cornejo de Ciudad Rodrigo en la provincia de Salamanca reúne varias de las características que hacen de él un ejemplo para el desarrollo de este proyecto.
Es un edificio de finales del siglo xvi con fachada sencilla, carente de ornamentación. Su puerta es de arco adintelado y el balcón está rematado por un frontón triangular coronado por el escudo de los Cornejos, que también se ve en los ángulos de la fachada. Ha contado con diversos usos a lo largo de su historia, desde alojamiento de personalidades en 1716; Casa de los cinco campos de la Tierra donde se acogían a los sexmeros en 1792; Escuela de niños y vivienda del maestro a finales del siglo xix; entre los años 50 y 60 del siglo xx albergó la primera emisora de radio de la localidad; hasta que finalmente fue reformado para Casa Municipal de Cultura, inaugurada en 1984.
Es un edificio histórico rehabilitado y en pleno uso. Este cuenta con dos plantas sobre las que se asientan los servicios de biblioteca, salas de exposiciones, salón de actos, cuyo uso está orientado al público en general, junto con otros más privados propios de la propia organización interna del edificio como son los de oficina o almacén.
Su uso por tanto combina la utilización de la Casa de la Cultura por parte de los residentes de todas las edades del municipio, junto con el de las visitas turísticas que son habituales en las épocas de primavera y verano, por tratarse de un edificio del patrimonio artístico de la ciudad ubicado en el centro del casco histórico.
Constructivamente el edificio se caracteriza por encontrarse en un estado adecuado, ya que ha sido recientemente reformado en el año 2005. Como resultado de dicha reforma cabe destacar su interior modernizado, lo que implica que previamente al proyecto se han tenido ya consideraciones de eficiencia energética en el edificio.
En relación al consumo energético, este se centra en el consumo eléctrico, el cual no solo refleja los gastos en iluminación del edificio, con fluorescentes y focos halógenos, así como por algunas bombillas incandescentes; sino también los de climatización, resuelta mediante bomba de calor con splits interiores por cada sala.