El Plan tiene como objetivo el establecimiento de las estrategias y programas de intervención en el patrimonio arqueológico de Castilla y León para los próximos años. Plantea, mediante cuatro líneas de actuación, las previsiones y prioridades necesarias para fomentar el estudio y enriquecimiento de los bienes arqueológicos, desarrollar los procesos de protección preventiva e integrar la innovación en los procesos de investigación, conservación y difusión, atendiendo a las complejas especificidades de este dominio patrimonial y, en particular, su gran vulnerabilidad.

Entre las competencias que la Dirección General de Patrimonio Cultural tiene atribuidas se encuentra el impulso y desarrollo de la investigación sobre el patrimonio cultural castellano y leonés. El conocimiento del legado histórico y su actualización resultan esenciales para desarrollar plenamente las políticas de protección, conservación y difusión. El programa impulsa proyectos de cooperación para el intercambio de conocimientos y buenas prácticas, apoyando aquellos considerados de gran interés por afectar a yacimientos señeros de la comunidad o plantear metodologías innovadoras.